MANCHA REAL
INFORMACIÓN GENERAL
Mancha Real es un municipio y localidad española de la provincia de Jaén. Según el Instituto de Estadística de Andalucía, cuenta con un número aproximado de 11.500 habitantes.
El gentilicio de la localidad puede ser “Manchego” o “Mancharrealeño”. Cuenta con un núcleo de población principal en Mancha Real y un núcleo de población secundario en su pedanía Sotogordo.
FUNDACIÓN
Fundada por Carlos V en 1537, el perfil de Mancha Real se adecua perfectamente al código de urbanismo y ordenación territorial compendiado en las Ordenanzas de Felipe II, de 1573, dictadas para la colonización hispanoamericana.
Inicialmente, Mancha Real estuvo bajo la jurisdicción de Jaén, conocida como La Manchuela de Jaén. En 1557, el rey Felipe II la emancipó de la influencia de la capital. El 25 de noviembre de 1653, para honrar la visita del rey Felipe IV, las autoridades de la villa decidieron oficialmente cambiar su nombre a Mancha Real.
CASCO URBANO
Fundada por Carlos V en 1537, el perfil de Mancha Real se adecua perfectamente al código de urbanismo y ordenación territorial compendiado en las Ordenanzas de Felipe II, de 1573, dictadas para la colonización hispanoamericana. El punto urbano aglutinante es la plaza principal, de grandes y regulares proporciones, perímetro cuadrado y abierta en sus esquinas a cuatro calles, en la que destacan edificios de carácter emblemático como la iglesia parroquial, el ayuntamiento o la fuente con abrevadero. Sus principales arterias recuerdan su configuración comercial: la de mayor anchura, la calle Maestra, era la de los gremios y artesanos, mientras que la calle Carnicería recibía su nombre del mercado «de carnizas», que también marcaba la impronta de la vitalidad local.
El esquema por el que se rigen la distribución de calles como las reseñadas u otras como las de San Marcos, Tercia, San Francisco, Puerta de Granada… se ajusta fielmente al concepto renacentista de ciudad: la plaza mayor servía de centro urbano, acogía a los edificios singulares y actuaba como motor de la vida religiosa, comercial y directiva; la regularidad geométrica del trazado recuerda la simplicidad jerarquizadora del campamento romano; el modelo cuadricular sustituía al concéntrico; y las calles se ordenan simétricamente y parecen trazadas a escuadra y cartabón.
IGLESIA DE SAN JUAN EVANGELISTA
La Iglesia de San Juan Evangelista es el más significativo bien cultural de la provincia de Mancha Real ya que es el mayor monumento de la localidad y presenta una importante historia, fue declarada Monumento de Bien Cultural el 4 de mayo de 1983. Podemos encontrarla en la intersección entre la Calle Maestra y la calle San Marcos frente a La Plaza de La Constitución.
En 1548 Juan de Reolid (escultor y urbanista), realiza un trazado de los planos en los que podemos observar que el templo presenta tres naves con cabecera plana, soportes columnarios y sacristía. Sin embargo, este templo quedó arruinado y se procedió al levantamiento de una nueva fábrica de cantería, ordenado por el rey Felipe II. A partir del año 1556, Felipe II proclamó el inicio de las obras poniendo al frente como responsable a Andrés de Vandelvira, el cual respetó el planteamiento de la primitiva Iglesia.
En la traza y ejecución de la iglesia se vinculan los nombres de prestigiosos arquitectos de los siglos XVI al XVIII como Andrés de Vandelvira, responsable principal, según las fuentes, del trazado de la Iglesia y también por presentar similitudes con la catedral de Jaén, Juan de Aranda, Eufrasio López de Rojas o Ventura Rodríguez.
Las obras fueron interrumpidas en el año 1575 debido a la muerte de Vandelvira, en esta fecha solo estaban construidos los arranques de las columnas y levantados una parte de los muros y la portada de erigida en el lado de la Epístola. Las obras fueron reanudadas en el año 1614. A mediados de este siglo el cardenal Baltasar Moscoso intensificó el ritmo y la calidad de las obras. En 1628 se terminó de cerrar la Iglesia.
Los elementos más llamativos de la fachada principal son el arco de medio punto encima de la puerta, las dobles columnas con éntasis que la flanquean, los motivos ornamentales como puntas de diamante o los estructurales como pilastras y frontones partidos semicirculares.
A partir de 1670 fue Eufrasio López de Rojas el encargado de realizar el coro, cubrió el sotocoro con una bóveda de cañón con lunetos. También fue el encargado de realizar el trazado de la torre, la cual colocó en el lado suroeste para enfatizar las dos portadas del templo. La torre presenta una base cuadrangular con un primer cuerpo carente de decoración y apuntalado por estribos.
Por otro lado, el segundo cuerpo de la torre fue realizado en 1775 por Ventura Rodríguez, quien realizó unos balcones con arco de medio punto sobre impostas, pilastras cajeadas y frontones triangulares con escudo en el tímpano.
En cuanto al cuerpo de campanas, el cual fue restaurado con posterioridad, presenta unos jarrones en las cuatro esquinas sobre las que levanta el cuerpo octogonal, que, a su vez, sostiene un chapitel piramidal.
Además del interés arquitectónico, esta iglesia presenta también un interesante programa pictórico al temple que fue desarrollado en sus cúpulas y bóvedas. En la bóveda del crucero están representados los Evangelistas, los Padres de la Iglesia. En la bóveda central podemos observar el escudo del obispo Benito Marín, San Antonio Abad, San Benito, Santa Clara y San Úrsula. En la bóveda derecha del crucero observamos a San Ildefonso, Santo Domingo, María Magdalena, Santa María Egipcia, San Francisco de Paula, Santa Inés, Santa Catalina, Santa Teresa y varios santos más anónimos. En la bóveda izquierda del crucero observamos las imágenes de San Nicolás, San Antonio, San Lorenzo, San Sebastián, San Esteban, San Luis, Santa Lucía y otros santos anónimos o desconocidos.
El retablo mayor y las demás capillas fueron labradas después de 1939 por el escultor-retablista Francisco Palma Burgos.
Algunos bienes de interés que se conservan en la actualidad en la sacristía son la colección de platería con una custodia de sol del siglo XVII, un aguamanil del siglo XVIII, libros corales, un escudo tallado por el obispo Andrés Cabrejas y Molina entre 1738 y 1746 y finalmente algunos de los restos salvados del retablo mayor labrado por Gil Fernández y Diego de Landeras en el siglo XVII.
IGLESIA DE LA ENCARNACIÓN
La Parroquia de la Encarnación se encuentra en la Calle Pablo Picaso. Se realizó debido a la expansión poblacional y económica que obtuvo la localidad a principios de los años 60. Fue inaugurada en 1974 con el obispo de Jaén Don Miguel Peinado. Los primeros años funcionó como filial de la Parroquia de San Juan Evangelista.
El arquitecto de la parroquia fue Don Ramón Pajares Pardo, quién elaboró unos planos con una sola nave trapezoidal, convergente hacia el presbiterio, con una capilla penitencial ubicada en la parte de los pies. El acceso tenía lugar a través de un pequeño atrio situado en la base mayor del trapecio. A su derecha, se encontraba el baptisterio en el interior de una torre circular cuyos muros se prolongaban en coronación helicoidal formando en su extremo superior una especie de espadaña con un hueco para la campana. El 1 de enero de 1985 adquirió la categoría de Parroquia, segregándose de la de San Juan Evangelista.
Sin embargo, este edificio comenzó a presentar problemas técnicos que amenazaban con su ruina y posible hundimiento, por el cual en junio de 1996 fue demolido con la intención de volver a ser construido sobre el mismo solar en febrero de 1998 a manos del arquitecto Don Juan Francisco Almazán López. El nuevo templo fue inaugurado el 30 de junio de 2000 por el obispo de la diócesis Don Santiago García Aracil.
Como podemos observar la nueva parroquia de la Encarnación se trata de un edificio religioso moderno, funcional y atractivo por sus atrevidas formas internas y externas.
En el interior, el espacio al igual que los materiales intentan recrear también ese efecto de nao grandilocuente en forma de barco. Así pues, el muro interior lateral izquierdo presenta grandes focos de luz circulares que se asemejan con el casco de un buque.
El techo es curvo representando una coraza como las de las cuadernas de un barco. La madera representa un papel omnipresente en el interior del templo.
Otra de las características principales de este templo es que presenta un Cristo Crucificado (no policromado) que prende sutilmente del techo en el presbiterio.
ERMITA DE SAN MARCOS
Esta ermita fue construida en el siglo XVIII, se trata de un templo de pequeñas dimensiones que resguarda la imagen de San Marcos, patrón de Mancha Real. Se halla emplazada en la intersección entre la Calle San Marcos y la Calle Juan Castillo, presentando una alta reja y un espacio ajardinado entre la calle y la ermita. Sus dos fachadas de paredes blancas, con molduras muy planas en las esquinas, se levantan sobre un zócalo de piedra vista, y con cubierta de tejas a cuatro esquinas. Se accede a ella a través de un arco de medio punto realizado en piedra, sobre el que encontramos una imagen del Santo titular.
ERMITA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA
La ermita de la Virgen de la Cabeza de la localidad de Mancha Real está situada junto al extremo oeste de la Alameda de las Pilas. El 30 de septiembre de 1910 se creó en ésta la Cofradía de la Virgen de la Cabeza.
La ermita se trata de un pequeño templo de construcción moderna que presenta una espadaña de una única campana. En la fachada principal justo encima de la entrada presenta un relieve de la imagen de la Virgen de la Cabeza.
ERMITA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
La ermita de la Inmaculada Concepción está situada al principio de la Avenida de Jimena. Fue fundada a mediados del siglo XVIII, sin embargo, se conoce que anterior a esta ermita existía el Humilladero de la Concepción, lo que nos hace pensar que ya se albergaba una imagen de la Inmaculada, copatrona de Mancha Real, ante la cual se hacia la estación de penitencia a pesar de no existir una ermita como tal. Desde ese instante la ermita sufrió varias reformas y restauraciones, la última fue en 1981. En 1987 la ermita se incluyó en la demarcación de la Parroquia de la Encarnación.
Actualmente la ermita de la Inmaculada Concepción es un edificio de pequeñas dimensiones, que presenta una planta rectangular que está cubierta con una bóveda rebajada y un tejado a dos aguas, los gruesos muros se encuentran reforzados por contrafuertes exteriores. La ermita está construida en sillares de piedra ubicados en las esquinas, el resto está encalado.
En cuanto al exterior, presenta una sencilla fachada principal con un arco de medio punto en ladrillo y una espadaña en el mismo lateral. Adosada en el lateral nos encontramos con la casa del ermitaño justo en el lado de la Epístola. Sin embargo, desde hace unos años es casa parroquial.
El interior de la ermita presenta una única nave con un testero plano y pequeño y en alto coro a los pies. En el presbiterio nos encontramos con un amplio ventanal de arco de medio punto a modo de retablo que comunica con el camarín, el cual es de planta cuadrada y está cubierto con una bóveda semiesférico sobre pechinas. Ésta está decorada con representaciones pictóricas de ángeles y temática vegetal.
En su interior encontramos la imagen de la Señora Inmaculada Concepción, la cual es de talla completa, realizada en madera policromada. Presenta un dulce rostro con la iconografía típica de las Inmaculadas del XVII, establecida por Alonso Cano con su Inmaculada del Facistol de la Catedral de Granada. Sin embargo, esta imagen de la Inmaculada es posterior a la Guerra Civil, ya que la anterior imagen fue desaparecida.
ANTIGUO CONVENTO DE CARMELITAS DESCALZOS
San Juan de la Cruz fundó el convento de los Carmelitas Descalzos en Mancha Real, el 12 de octubre de 1586. Al poco tiempo de su fundación se creó la cofradía de la Virgen del Carmen, la cual tuvo una gran aceptación y se celebraba en la Iglesia del convento las fiestas de la Inmaculada Concepción. Situado en la Calle San Marcos.
En la fachada principal del convento, que a su vez es la puerta de acceso, nos encontramos con una portada con arco de medio punto flanqueada por pilastras. Rematando el conjunto observamos una cornisa que sustenta cuatro pináculos. En la misma fachada se puede observar una placa conmemorativa con la siguiente inscripción: “Aquí estuvo en el año 1586 San Juan de La Cruz y fundó un convento de Carmelitas Descalzos bajo la advocación de la limpia y pura concepción de nuestra señora, Mancha Real a San Juan de la Cruz”.
CRUZ DEL PULGÓN
Situada en la Avenida de Torres, la Cruz del Pulgón se trata de una emblemática cruz que anunciaba la mitad del camino entre las localidades de Torres y Mancha Real. Construida con piedras calizas de tamaño semejante al puño.
A día de hoy, ésta ha sido absorbida por la localidad de Mancha Real.
HORNACINA DEL CRISTO DE LA SALUD
La hornacina del siglo XVII del Cristo de la Salud está ubicada en la calle Sancho de la localidad de Mancha Real. Se trata de una hornacina de medio punto con puertas de madera y una reja de hierro. En la parte superior de ésta podemos observar un tejadillo de teja vidriada en color verde. En cada lado de la hornacina hay presente un farolillo de hierro. En el interior de la hornacina podemos observar la imagen del Cristo de la Salud crucificado.
En conmemoración al Cristo de la Salud, todos los años el último fin de semana de agosto se realiza una fiesta en la calle Sancho (donde se encuentra la hornacina del Cristo durante todo el año). El domingo por la tarde se celebra la misa en honor al Cristo de la Salud y a continuación de la misa se realiza la procesión del Cristo de la Salud, que es sacado a hombros desde la Iglesia de San Juan Evangelista, haciendo un recorrido por varias calles hasta llegar a su hornacina.
HORNACINA DEL CRISTO DE LA YEDRA
Esta Hornacina, del siglo XIX está situada en la Calle la Cruz. El Cristo de la Yedra es muy querido por los habitantes de la localidad y por sus vecinos de la Calle La Cruz en particular. Su imagen sale a procesionar el 24 de Junio, fiesta de San Juan. Al terminar la procesión, los vecinos reparten ponche y rosquillos a todos los asistentes.
HORNACINA DE LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
Esta Hornacina está situada en la Calle San Francisco. Según la tradición, el tercer fin de semana de mayo, los vecinos de la Calle San Francisco, celebran la tradicional fiesta de la Virgen de las Angustias, una pequeña imagen que se encuentra durante todo el año situada en la casa del antiguo horno de “Francisquillo”.
Después de la misa, tiene lugar la procesión en la que la imagen de la virgen es llevada por turnos, en brazos de los vecinos y vecinas de la Calle San Francisco. A su llegada a la hornacina, la virgen es depositada sobre una mesa mientras los asistentes rezan y cantan para ella. A continuación, los vecinos ofrecen a todos los asistentes un refrigerio preparado por ellos mismos.
PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN
La Plaza de la Constitución es un amplio espacio público que se encuentra situado en el centro histórico de esta localidad. Es considerada como el centro cívico de la ciudad e importante lugar de encuentro de sus vecinos. La plaza presenta planta cuadrada de proporciones grandes y regulares, abierta en sus laterales a cuatro calles. y está dotada de altos árboles de sombra y de bancos para descansar y conversar.
A esta plaza confluyen algunas de las más importantes calles de la localidad, como es el caso de su emblemática calle peatonal Calle Maestra, y se muestra presidida por un templete de música de corte tradicional emplazado en el centro.
A su alrededor, y a lo largo de sus frentes, se levantan algunos de los edificios urbanos más interesantes y emblemáticos de todo el municipio, como por ejemplo la nueva sede del Ayuntamiento, de líneas modernas, y la iglesia parroquial de San Juan Evangelista, importante obra arquitectónica y bien de Interés Cultural.
Como curiosidad, puede verse en uno de los paseos interiores de la plaza una farola «sentada» sobre uno de los bancos creados para el descanso de sus usuarios, una farola con piernas y manos que llama la atención de quien transita por la plaza.
